Salma Hayek y el matrimonio sorpresa que cambió su vida: “Me arrastraron hasta allí”

Pocas veces una historia de amor en Hollywood incluye una boda sorpresa… organizada por la familia de la novia. Así lo confesó recientemente Salma Hayek, quien, a más de 15 años de haberse casado con el empresario François-Henri Pinault, reveló que el matrimonio no fue precisamente parte de sus planes.

Durante una entrevista para la revista Glamour, la actriz mexicana compartió detalles inéditos sobre ese momento de su vida que —aunque hoy parece estable y feliz— comenzó con una intervención familiar digna de guión cinematográfico.

“La razón por la que fue en un juzgado es porque me arrastraron hasta allí. Fue como una intervención”, declaró Salma, entre risas y recuerdos, pero dejando claro que en aquel momento no se trató de una decisión voluntaria.

“No tenía opción”: una boda sin previo aviso

Salma Hayek y François-Henri Pinault, presidente del conglomerado de lujo Kering (que agrupa marcas como Gucci, Balenciaga y Yves Saint Laurent), mantenían una relación estable e incluso ya eran padres de Valentina Paloma. Sin embargo, la actriz siempre tuvo una fuerte aversión al matrimonio.

“Nunca creí en el matrimonio. No quería casarme con él”, confesó. Y aunque Pinault le propuso matrimonio en múltiples ocasiones, ella aceptaba… pero no se presentaba el día de la boda.

La historia cambió en 2009 cuando, sin saberlo, Salma fue llevada por su familia a una ceremonia en un juzgado. “Mis padres, mi hermano, todos se unieron en mi contra”, recordó. Ese mismo día, su suegra ya tenía preparado un almuerzo de celebración. Todo estaba fríamente calculado.

De “novia fugitiva” a esposa feliz

A pesar del inicio poco convencional, Salma reconoce que su visión sobre el matrimonio cambió con el tiempo. “Luego dije: ‘Está bien, no me siento diferente’. Y más tarde pensé: ‘Esto es un poco emocionante’”, compartió en la misma entrevista.

Hoy, la pareja se ha convertido en una de las más sólidas del medio. Asisten juntos a eventos de gala como el Met Gala o el Festival de Cannes, y su complicidad es evidente en cada aparición pública.

Además, Salma ha señalado que la clave de su relación está en la forma en que enfrentan los conflictos: “Cuando hay problemas, toda la energía va a resolverlos. Nunca buscamos culpables. Nunca nos hemos dicho cosas feas. No hay resentimiento”.

Un matrimonio que comenzó con miedo y terminó en admiración

Aunque el comienzo estuvo lleno de dudas y ansiedad, lo que parecía una trampa terminó siendo un paso firme hacia una relación duradera. A veces, las historias más inesperadas terminan teniendo los finales más estables.