Lo que prometía ser una noche de fiesta entre amigos terminó convirtiéndose en una experiencia traumática para Kunno. El influencer regiomontano, conocido por su estilo auténtico y presencia en redes sociales, fue víctima de un ataque homofóbico a las afueras de un antro en San Pedro Garza García, Nuevo León.
A través de sus historias de Instagram, Kunno narró visiblemente afectado lo que vivió la noche del jueves 17 de abril. Después de una noche de fiesta, decidió salir del lugar por su cuenta al sentirse cansado y pasado de copas. Sin señal dentro del establecimiento, se alejó un poco para pedir un Uber. Fue entonces cuando notó la presencia de un grupo de hombres que comenzaron a gritarle insultos homofóbicos como “put*” y “joto”.
Al principio, el influencer pensó que se trataba de una broma de mal gusto, pues está acostumbrado a lidiar con comentarios ofensivos en redes sociales. Sin embargo, rápidamente la situación escaló: los sujetos comenzaron a perseguirlo y uno de ellos le dio un puñetazo en la ceja que le causó una herida sangrante.
“Incluso por la adrenalina no sentía que estaba sangrando de la cara. Pedí mi Uber y me vine a mi casa. Me acosté en el piso de mi baño a llorar, me sentí muy débil”, relató Kunno en sus redes sociales.
El acto fue claramente motivado por prejuicios, según el propio Kunno, quien lamentó que algo así ocurriera no solo en el año 2025, sino en su propia ciudad, donde pensaba sentirse seguro. El influencer no solo denunció públicamente lo sucedido, sino que también aprovechó para alzar la voz por quienes no tienen la visibilidad que él tiene.
“Estamos en pleno 2025 y esto fue un acto de homofobia, no lo puedo creer que esto haya sucedido”, dijo entre lágrimas.
La denuncia de Kunno ha generado diversas reacciones en redes sociales, donde usuarios han expresado su apoyo y han condenado los hechos. La agresión resalta la urgencia de seguir luchando contra la discriminación y violencia hacia la comunidad LGBTQ+ en México, y en especial en contextos donde supuestamente se garantiza la diversión y la seguridad.
Aunque todavía no se sabe si Kunno tomará acciones legales contra sus agresores, su testimonio ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de no minimizar ni normalizar la violencia por orientación sexual o identidad de género.
Este episodio es una llamada de atención para autoridades, sociedad civil y espacios de entretenimiento: el respeto no debe ser opcional, y la seguridad de todos debe ser una prioridad, sin importar cómo se vistan, cómo hablen o a quién amen.
