Después de un año de complejas y mediáticas disputas legales, el caso de paternidad entre Luis Enrique Guzmán y Mayela Laguna llegó a su fin. Un juez dictaminó que Apolo, hijo de Mayela Laguna, ya no deberá llevar el apellido Guzmán al confirmarse que Luis Enrique no es su padre biológico. Esta sentencia implica también que Guzmán ya no tendrá obligaciones de manutención hacia el menor.
La resolución se tomó luego de dos pruebas de ADN realizadas en agosto, las cuales confirmaron que Luis Enrique Guzmán no compartía vínculo genético con Apolo, quien hasta ese momento conservaba el apellido Guzmán. Para Guzmán, hijo de la actriz Silvia Pinal, esta sentencia pone fin a una “pesadilla” que él describe como una etapa “de engaño asqueroso”, permitiéndole finalmente “cerrar un capítulo oscuro” en su vida y en la de su familia.
Por su parte, Mayela Laguna expresó su descontento con el fallo y aseguró que el juez ignoró ciertos aspectos de su relación de doce años con Guzmán, insistiendo en que existían puntos que no fueron considerados. La empresaria se mostró visiblemente afectada al salir del tribunal y solicitó privacidad para su hijo, ahora que, sin el apellido Guzmán, “ya no es una figura pública”.
A pesar de la decisión, Guzmán dejó en claro que siente cariño por Apolo y lo considera “un angelito inocente”, aunque planea mantener distancia por lo doloroso que ha sido el proceso. Asimismo, aunque legalmente podría exigir el reembolso de la manutención brindada durante el tiempo en que pensó que era su hijo, el equipo legal de Guzmán decidió no tomar acción en ese sentido, cerrando así cualquier posible pendiente.
Este caso ha mantenido la atención pública no solo por el drama en torno a la paternidad, sino también por el peso de los apellidos involucrados, especialmente el de Silvia Pinal, un ícono del cine mexicano. La sentencia marca un punto final en esta controversia, aunque queda por ver si Laguna decidirá apelar en los próximos días.
Para Guzmán, este cierre representa la posibilidad de un “renacimiento” personal y familiar, buscando dejar atrás el doloroso episodio con la esperanza de reconstruir su vida social y emocional.